El Reverendo Noble Ballew es mi pastor. El fue
quien nos ayudó a Frances y a mi navegar a través de los tumultuosos años
de la adolescencia. Nos animó a orar. Siempre estaba con nosotros
los viernes por la noche en nuestras "reuniones de oración de los jóvenes".
Realmente nadie estaba a cargo de esos servicios. Él se sentaba con
nosotros en el suelo y cantabamos, mientras el hermano Dougherty tocaba el piano, y
luego oramos mientras que seguía la música. A veces parábamos
por un rato, alguien leía alguna escritura o compartía un
testimonio. Comenzamos con servicios de una hora, pero apareció Dios y me acuerdo algunas veces de tomar el autobus para mi casa a las 4 de la
mañana.
Allí fue que Dios me bautizó a mi y a muchos otros con el Espíritu Santo. Nuestro pequeño grupo de jóvenes se llenó de fuego y la iglesia comenzó una explosión de crecimiento. En aquel entonces el Pastor Noble Ballew tenía solo unos 26 años, joven y vibrante. Todos les amábamos a él y a su esposa Mary (que ya hace años se fue con el Señor). Y nosotros sentíamos que también ellos nos amaban. Varios de nosotros terminamos en el ministerio de tiempo completo. Él fue quien nos casó a Frances y a mi. Frances tenía 18 años y yo tenía 19.
Esto ya sucedió hace mucho tiempo atrás, pero Rvdo. Noble Ballew aún sigue siendo mi pastor. Recientemente su hijo, el Rvdo. Ron Ballew, comenzó a servir como pastor en una comunidad cercana, ciudad de Hillmar. El viernes me enteré que Noble se había mudado a un hogar para ancianos en Turlock, California. Ese mismo día fui a visitarlo y compartimos un lindo almuerzo.
Allí fue que Dios me bautizó a mi y a muchos otros con el Espíritu Santo. Nuestro pequeño grupo de jóvenes se llenó de fuego y la iglesia comenzó una explosión de crecimiento. En aquel entonces el Pastor Noble Ballew tenía solo unos 26 años, joven y vibrante. Todos les amábamos a él y a su esposa Mary (que ya hace años se fue con el Señor). Y nosotros sentíamos que también ellos nos amaban. Varios de nosotros terminamos en el ministerio de tiempo completo. Él fue quien nos casó a Frances y a mi. Frances tenía 18 años y yo tenía 19.
Esto ya sucedió hace mucho tiempo atrás, pero Rvdo. Noble Ballew aún sigue siendo mi pastor. Recientemente su hijo, el Rvdo. Ron Ballew, comenzó a servir como pastor en una comunidad cercana, ciudad de Hillmar. El viernes me enteré que Noble se había mudado a un hogar para ancianos en Turlock, California. Ese mismo día fui a visitarlo y compartimos un lindo almuerzo.
El domingo por la mañana a las 10:30, yo estaba ministrando en Hughson Asamblea de Dios con el Pastor Ernie Spears, que queda a solo 10 kilómetros de Turlock. Hice arreglos que un taxi me trajera a mi pastor para que me oiga predicar. Llegó bien tempranito.
Esa mañana hice el relato de un pastor que animó a sus jóvenes a tener reuniones de oración y que se quedaba con ellos, "Hasta que el cielo bajaba". Luego le pedí que se parara y que saludara la congregación. Fue un momento muy emocional para mi. Él tiene 90 años y aún está lleno del gozo del Señor. Nunca tiene una palabra negativa acerca de nada ni de nadie.
El Rev. Noble Ballew sigue siendo mi pastor. Él ora por mi. Me llama para averiguar como me va. Nunca dejó de demostrarme el amor de Jesús.
Disfrutamos de un hermoso servicio, adoración sublime y cantos maravillosos. Tanto los niños como los adultos se deleitaron con Felipe y Perfume. Después de ministrar la Palabra, Dios nos dió una conmovida conclusión en el altar.
Disfruté de un buen almuerzo con los Pastores Ernie y Norma Spears, luego fui a la ciudad de Delhi a las 14 hs para ministrar con el Pastor Javier Alfaro en su entusiasmada iglesia hispana. Todo volvió a suceder, pero ahora en español. ¡Qué divertido! ¡Esta clase de vida podría llegar a ser adictiva! Y yo confieso... soy adicto.
Es maravilloso solo seguir viviendo. El 5 de marzo regreso a la Argentina, Dios mediante. Oro que el Señor renueve el fuego de Su pasión por los perdidos dentro de mi corazón... que me lleve de nuevo a mis comienzos cuando esa pasión me llevó a cruzar los puentes culturales y de idioma para alcanzar a los perdidos... y que esa pasión se contagie cuando estoy ministrando aqui y en la Argentina.
Rafael