¿Por dónde comienzo, y una vez que comienzo, cuándo
iré a parar? Tanto ha sucedido que me es imposible escribir todo.
Hoy, 16 de noviembre, es el día 31 en el cual he estado hospedando a mi
sobrino, Dan Hiatt y su esposa Nancy. Estoy tan agradecido por este
privilegio de compartir mi vida con estos dedicados siervos del Señor... y de que
ellos participen en este ministerio.
Últimamente no he tenido acceso a la internet para poder enviarles un
blog. En este momento estoy en un restaurante confiando que pueda
publicar esto antes de salir corriendo a predicar, primero en un culto para los
niños y luego en otro para adultos. Cuando les escribí mi blog "La
Pared" estábamos en el norte del litoral argentino en un suburbio de la
ciudad de Posadas. Esto fue el 26 de octubre, 2013. Seguiré por
donde dejé:
El domingo 27 de octubre tomamos una pequeña lancha taxi por 30 minutos
a través de aguas turbulentas para ministrar en la Isla Apipé, junto a la
frontera Paraguaya.
La congregación está acos-tumbrada a adorar con solamente el
sonido del tambor de la Pastora Vilma. A eso les agregué una notas y acordes
con el acordeón.
Aquí está Felipe nuevamente... ¡siempre tirando piropos a las pequeñas chicas
lindas! ...
...Y por los rostros de estas nenitas… se nota que se lo
divierten.
El sermón de Daniel fue bien recibido por esta
preciosa congregación.
En esta isla todos caminan a la iglesia. Hay
muy pocos autos. Si usted piensa caminar unos cuantos kilómetros, escoja
un caballo.
La hermana pastora Vilma nos preparó una saludable comida con carne al horno y abundantes verduras. Aquí ella sirve a Nancy (sentada), la esposa de
Daniel.
Vilma es enfermera y ha donado su tiempo a la clínica de la isla por muchos años, junto
con el amor de Jesús. Entrenada como enfermera quirúrgica, en emergencias ella ha
tenido que aplicar anestesia y hasta hacer operaciones ligeras.
Su marido pastor pasó a estar con el Señor unos tres años
atrás.
Aquí nos está sirviendo la merienda la más dulce de las damas que usted
pueda encontrar en su vida. Su historia es conmovedora. Cuando ella
tenía 9 años fue raptada por su "madrina", sacada de su patria
Paraguay, y vendida a una familia argentina por una olla de cocina. ¡Qué
manera de destruir la imagen propia de una niña! Por más de 30 años no pudo
volver a ver a su madre!
Mientras alejamos caminando para
llevar nuestro equipaje casi un kilómetro hasta el puerto, la hermana pastor
Vilma nos despide. Pronto ella se va a retirar y una iglesia en tierra
firme será la que se hará cargo. Es posible que la próxima vez la veamos sea en el cielo.
Rafael