Saturday, September 8, 2012

El Sueño

Casi nunca sueño de noche, pero anoche… verán abajo.  Pero para comprender el impacto que este sueño tuvo sobre mí, tienes que conocer esta breve historia.


Era como la 1 de la madrugada del 5 de octubre de 2010, cuando mi amada esposa, Frances, estaba para pasar a la eternidad.  La hermana de Frances, que se llama Nancy, había venido para ayudarme en esos momentos tan difíciles. Ella era como un angel del cielo para mí. Esa noche cuando yo oí que Frances estaba luchando con su respiración, desperté a Nancy y la traje al nuestro dormitorio.  Ella entro cantando y yo me uní a ella en canto de adoración y parecía que los cielos se abrieron.  De pronto Frances estaba tratando de hablarme, pero estaba tan débil que yo no la podía entender.  Nancy y yo nos inclinamos sobre su rostro y le pedimos que repitiera.  Finalmente, ya cuando estaba lista para partir, pudimos entender sus tenues últimas palabras..."Te amo"... Yo estaba tan emocionado que no atiné a contestarle con una expresión de amor.  No era que no nos habíamos confirmado nuestro mutuo amor muchas veces durante esa última semana.  Solamente era que en ese momento, justo cuando ella estaba a punto de partir de este planeta, no pude expresar nada. Me he sentido mal acerca de esto cada vez que me acuerdo ahora ya por casi dos años.  Pero esta mañana, a las 5 de la madrugada, tuve un sueño fuera de lo común.


Aun cuando estoy escribiendo todo esto, siento escalofríos por todo mi cuerpo y mis lagrimas fluyen a torrentes.  Soñé que estaba en la Argentina, llevando a mi hermano Mel (que recientemente paso a la eternidad), a través de una pequeña agrupación de gente. Yo iba adelante y Mel se paró para conversar con alguien.  Me sorprendió que él había encontrado alguien con quien hablar inglés.  Luego él dejó a esas personas y se vino. 
 

Fue en este instante que la vi a ella!
 

Mi dulce Frances estaba parada entre medio de esa gente, conversando con ellos.  Grité su nombre, pero parecía que ella no me oía y comenzó a caminar, alejándose de mí.  La llamé nuevamente y corrí hacia ella por medio de la gente.  Ya ella me oyó y se dio vuelta hacia mí.  Yo corrí hacia ella, pensando que ella no era real, extendí mis manos hacia ella y le grité: "¡Dejáme tocarte!". Ella extendió ambas manos hacia mí y las tomé en las mías. ¡Al tocarlas era reales!  La atraje hacia mí y la abracé. Era real! La pude sentir.  Ella estaba tan hermosa!  Su cabello, que ahora era bello como antes de la quimoterapia, ya estuvo tocando suavemente mi rostro. Ella no habló. Por solo un momento la tuve entre mis brazos y le pude decir: "Te amo!"  Luego ella iba desvaneciendo hasta desaparecer...  y mis brazos quedaron vacíos. 


Me desperté, pero mi corazón ya no estaba vacío. Estaba lleno de gozo, porque una vez más pude abrazar a mi Frances.  Mis ojos, aún antes de despertarme, estaban llenos de lágrimas.... lágrimas de gozo mezclado con tristeza por la distancia que nos separa, y mientras escribo estas líneas aún siento esa mezcla de maravilloso gozo y extraña tristeza de la separación.... y si, las lágrimas siguen fluyendo. 
 

Sí, tienen razón. Soy un llorón... Pero aunque fuera solamente en un sueno, pude tener a mi Frances en mis brazos y finalmente pude pronunciar las palabras que tanto quise decirle: "¡Te amo!". 
 

Rafael