Cada vez
que leo el libro de Los Hechos, me gusta ese muchacho Bernabé. Me dicen
que su nombre significa "Hijo de Consolación", y verdaderamente así
era él. Me gusta a lo menos por tres razones:
1. El creyó en la
genuina conversión de Saulo de Tarso antes de que los apóstoles le creyeran.
Ellos estaban asustados de este tipo que había sembrado pánico en la
nueva iglesia de Cristo Jesús. Ahora estaba declarando que se había
convertido, ¿pero, quien sabe si no es una trampa? Bernabé lo defendió y
arriesgó su futuro sobre esta declaración.
2. Hasta que comenzaron su primera jornada
misionera... siempre eran "Bernabé y Saulo. Pero humildemente
Bernabé rindió su posición de liderazgo. Después de esto siempre vemos
a "Pablo y Bernabé". El nombre de Pablo siempre figuraba
primero.
3. Años más tarde cuando el Apóstol Pablo no quería conceder una segunda oportunidad a un muchacho que les había fallado una vez, Bernabé apoyó a Juan Marcos y se rehusó negar a este joven una nueva oportunidad para probar su fidelidad. Nuevamente, Bernabé arriesgó su reputación por un novato.
Por estas y otras razones el nombre es
"El Hogar Bernabé"... un centro de rehabilitación que colabora con "Desafío Juvenil" aquí en la Argentina.
El domingo pasado dos muchachos del programa de 18 meses se
graduaron. Se pararon en la hermosa iglesia del Misionero Donald Exley, iglesia que fundó El Hogar Bernabé, y con gran
emoción testificaron de su nueva vida en Jesucristo. La congregación
lloró, seguido por gritos, silbidos y aplausos.
El lunes me invitaron a ministrar al grupo en "El Hogar Bernabé". Aquí viven algunos muchachos que habían perdido
toda esperanza, pero que ahora están haciendo un nuevo comienzo en los brazos
de Jesús.
Les enseñé un corito acerca del amor de Dios que llevó a Jesús a
la cruz por ellos... y por mí. Les relaté algunas historias acerca del
poder del amor de Dios, que ahora obra en nosotros... Poder para penetrar y
romper el duro cascarón de odio y desesperación que muchas veces cubre al
pecador. Al terminar, todos estaban de rodillas buscando a Dios con todo
su corazón, algunos aún sollozando.
Ya estaba por irme, cuando alguien sugirió que ellos oraran por
mí... y otro sugirió que hiciéramos una "oración de abrazo" Así
que me estrujaron en una "abrazo-de-nueve-muchachos" completa con
oración ferviente. Eran 10, pero uno tenía la camera.
Y permítame decirte que me sentí más fuerte al salir que cuando había
entrado.
Rafael.
Lea
la PD al pie:
PD. Anoche, martes 26
de noviembre, prediqué en este santuario repleto de la "Iglesia Nueva
Vida" en Merlo, una obra que Frances y yo, conjuntamente con el
evangelista Juan Domingo Romero, comenzamos en 1977, con una joven que había
sido salva de drogas, junto con 12 de sus amistades, drogadictos sin
esperanzas. En aquellos días aun no teníamos el programa de "Desafío Juvenil". Pero una nueva iglesia nació en reuniones nocturnas diarias
de carpa por 20 meses (menos los lunes) con Pastor José Pichuir, un
ex-alcohólico... quien quedó a ser su pastor.
José ya está con Jesús, y su muy capacitada viuda, Irma, que fue
mentoreada por los misioneros Dick y Sharen Ellis, continúa en su lugar.
Su hijo, Esteban, parado entre nosotros dos, se está preparando para el
ministerio en el Instituto Bíblico Río de la Plata.
¡Muchos de los que estuvieron presentes anoche fueron salvos en la
carpa y se me introdujeron junto con sus hijos adultos y nietos que ahora sirven
a Jesús!
¡Gracias Jesús por generaciones para Cristo!
Rafael