Recién
había llegado al Centro de Recursos del Distrito del Norte de California y Nevada para
nuestra reunión regular del Equipo de Misiones Mundiales (Asambleas de Dios). Esta exposición
de artículos de hace decenas de años atrás está en la sala en la cual se reúne
nuestro equipo. Con un solo vistazo a este magnífico
escritorio, supe que me tenía que sentar en esta silla. ¿Puede ver la
antigua máquina de escribir? Yo solía escribir en una igual que esta.
Me senté y me sentí más que cómodo. La verdad es que estaba tan cómodo que tuve que
correr hasta mi coche para traerme mi cámara de fotos para sacar esta foto. Algunos de mis amigos mas "maduros" reconocerán la bandera de los Embajadores de Cristo en el trasfondo y la tabla de asistencia de Escuela
Dominical en la pared. Eso era lo que hacíamos en aquel entonces. ¡Y
funcionaba... por un buen tiempo!
Siento que
es un honor ser parte de este equipo que está involucrado en la estratégia para extender el alcance de Misiones Mundiales.
Steve Brown (arriba a la derecha) preside la reunión. El
Superintendente Jim Braddy está en la cabecera de la mesa. Debbie Heden, La Directora de Ministerios Femeniles está escondida detrás de su esposo Jim (a la
izquierda abajo). Más allá de Debbie está Stan Wagner, el que dirije los viajes de edificadores por todo el mundo. Se nos introdujo a un nuevo miembro: Steve White, (a la izquierda arriba), pastor de una pequeña pero
poderosa iglesia involucrada al máximo en misiones mundiales. Por primera vez pude conocer al nuevo Director de Ministerios Estudiantiles: Pastor Eddie De La Rosa, (al
lado de Steve Brown). (Mi extenso ministerio fuera del país ha impedido que conociera algunas personas claves.) Luego está el flamante Pastor Abe
Daniels y mi amigo, Bruce Allen (a la derecha abajo), que muy pronto se va a mudar a
Texas, y yo, (tomando la foto).
La actitud positiva de este grupo para desarrollar una
visión frente los desafíos de esta época me da altas esperanzas para el futuro... para alcanzar cada rincón de este mundo perdido con el amor de
Jesús!
Mientras
manejaba camino a mi casa esa tarde, mi ruta pasó por Lodi y el cementerio
donde descansan los restos de mi esposa Frances. Me detuve por un pequeño rato y vi la lápida
cubierta con un centímetro de agua de lluvia. Mientras contemplé la
lápida, grabada con mi nombre y el de ella, noté mi reflejo. Me
hizo recordar que poco tiempo me queda. Mis días están contados, y no me
queda tiempo para perder. Debo estar en "los negocios de Mi
Padre". Recordé los preciosos tiempos que pasé con mi amada
Frances. Luego regresé a la privacía de mi coche, me incliné sobre el volante y dejé que mis lágrimas
rodaran hasta que ya no quedaron más.
Antes de
salir del cementerio visité la tumba de mi primer nieto: Sean Nathan, el primer
hijo de Tim Y Cheryl, que nació de tiempo completo, pero que no tuvo la
oportunidad de ver la luz del día. Alguna vez usted clamó "¿Por qué,
Señor?" Tim y Cheryl, Frances y yo sí lo clamamos. Pero tenemos el
consuelo de ver a un rebusto Sean Nathan del otro lado.
Mientras que algunos de nosotros nos acercamos al día
de nuestra partida, el cielo tiene más y más atractivos. ¡Tenemos tantos seres queridos que nos esperan allá!
¡Jesús, TU
haces la diferencia!
Rafael.