Esta mañana,** viernes 6 de junio, ministré 3 veces seguidas
en los cultos en Martínez en la Escuela del Centro Familiar Crstiano. Se trata de una gran iglesia con escuela fundada por los misioneros Donald y Melba Exley.
A las 8:30 tuve a los niños de 3 a 5 años.
A las 10:00 tuve a los niños de 6 a 8 años.
Y a las 11:40 los niños de 9 a 11 años.
Traté de adaptar mi mensaje a cada grupo de edad usando
diferentes presentaciones.
Admito que era algo desafiante. Siendo
que había 60 niños en cada grupo, nunca falta alguno que distraiga a
los demás, haciendo que sea difícil para los otros a enfocarse en el mensaje.
Al final, Débora, con el vestido de colores, que
es la pastora para la escuela, me habló en privado, para decirme que
ella y su compañera (la que se ve de rodillas tomando una foto), que ahora tienen unos 40
años, fueron salvas bajo nuestro ministerio con Frances, usando a Felipe,
cuando asistieron a un campamento de misioneritas y tenían unos 8 años de edad.
Esto representa un intervalo de quizás 35 años entre el
acontecimiento y el hecho de poder ver el fruto. ¡Pero vale la pena!
A veces uno piensa que debido a las distracciones, nadie comprende el
mensaje, pero años más tarde se ve que hubo resultados y que sus
esfuerzos no fueron en vano.
Débora, cuya tarea es de fomentar el desarrollo espiritual y
emocional de los alumnos, me cuenta que muchos niños hoy día sufren de traumas
serios en razón de hogares quebrantados y abusivos.
Sería un deleite para mi si algún día, cuando habremos
entrado por las puertas celestiales, aunque fuera uno solo de estos niños me
podría abrazar.
Rafael.
** Nota: Pido mil disculpas. Este blog tendría que haber salido en español como el 8 de junio a más tardar, pero me encontraba tan ocupado (prediqué 8 veces ese fin de semana) así salió solo en inglés. Aquí está tarde pero seguro.