Esta mañana durante mi devocional, leí las preciosas palabras en Hechos 9:15 "Instrumento escogido me es éste", hablando de Saulo, el perseguidor. A través de mis lágrimas escribí: "Escogido. Instrumento escogido me es éste, para llevar mi Nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel." Y en Juan 15:16 Jesús dijo: "No Me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca."
¡Qué privilegio de haber sido escogido por Dios como instrumento para llevar SU Nombre ante las naciones! Sin duda EL también me escogió a mi. El Dios que nunca se equivoca me ha escogido para llevar SU Nombre a las naciones. No debo vivir como otros hombres viven. No debo escoger mis propios caminos. No debo ser negligente en mi relación con Jesús. No debo llenar mi vida con actividades que impidan mi comunión con Dios y el cumplimiento de SU Divino Propósito. Soy SU siervo escogido. La carga de almas perdidas y agonizantes descansa sobre mí. La vida y la muerte están en mis manos. Me acuerdo de las palabras de Jesús a sus discípulos en Juan 20:22-23: "...y habiendo dicho esto, sopló y les dijo: recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiéreis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviéreis, les son retenidos." Jesús les reveló la enorme responsabilidad que descansa sobre Sus Escogidos. Está dentro de mi poder de romper las cadenas de Satanás y traer perdón de pecados a los perdidos. ¿Qué es lo que estoy haciendo con tal poder y responsabilidad? (Lucas 12:48) "Porque a todo aquél a quien se ha dado mucho, mucho se le demandará."
Es mi oración, ¡Oh, Dios, ayuda a este siervo inútil! Levántame hacia un nivel superior. Lléname de tal manera de Tu Espíritu que tome en serio mi responsabilidad de salvar a los perdidos, trayéndoles la seguridad del perdón de sus pecados y de una vida en el cielo. Estoy muy consciente de mis incapacidades, y sólo Tú eres mi Apoyo. ¡Ayúdame a ser un siervo fiel, fiel al privilegio de haber sido escogido... porque TU me has escogido!
Casi todos los días a escribir en mi diario devocional lo hago a través de lágrimas y termino postrándome con lágrimas ante SU Presencia!
¿Sabes tú que Él también te escogió a ti?
Rafael.
