Son las 0.15 horas, apenas pasada la medianoche, y acabo de regresar de otro servicio tremendamente bendecido en Colastine, cerca de Santa Fe. Tengo que sentarme y ponerme a contarle lo que el Señor está haciendo.
No, no estoy
sufriendo tristeza por la partida de mi hermano Mel. Estoy satisfecho de que el testimonio de su
vida ha tocado a muchos de mis amigos y parientes. Mike, mi hijo que vive en Seattle, tomó mi
lugar en el púlpito durante el servicio fúnebre para leer mi escrito, "Yo
tenía un hermano". Me dicen que lo hizo muy bien.
Cada minuto
aquí en Argentina ha estado ocupado. No tomo ni tiempo para prender la
tele. No he mirado noticias desde no sé cuándo, y no leo el diario.
Si el mundo se cae, no me enteraría. El fin de la semana pasada
prediqué 4 veces y medio. El viernes en Cerrito
en una nueva obra con Walter, el hijo del hermano Pastor Carlos Kucharenko. Es otra hermosa iglesia naciente. El sábado en la iglesia del Pastor
Carlos Kucharenko en Paraná, ministré a las 15:30 a Misioneritas y los
Exploradores.... unos 60. Luego, el sábado por la noche a unos 80-100 jóvenes.
Hubo un poderoso mover del Espíritu Santo que los mantuvo de
rodillas, dejando charcos de lágrimas.
(Arriba) Ojo a ojo... dos generaciones
Voluntarios esperan en fila para ofecer sus abrazos jovencitos (Derecha)
El domingo
por la mañana se me pidió que animara a los equipos que salían de la iglesia
para hacer evangelismo casa por casa. Generalmente tienen Escuela
Dominical, pero apartan un domingo para formar equipos evangelísticos de todas
las edades, aun los niños inundan el vecindario con el amor de Jesús. El
director de la Escuela Dominical me pidió que estuviera allí a las 10 hs.
Reunió a todo el grupo y sin aviso previo, me pidió que les explique la
razón por la cual debían salir y evangelizar. Les hablé acerca del
"método de Jesús". EL no recorrió el vecindario diciendo
que vinieran a la sinagoga a la fiesta de Su amor. El tomó SU amor y lo
llevó a sus congestionadas calles y hogares. Usé el texto de Lucas 19:10:
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido". No conté esto como un mensaje completo, por eso lo llamo
"medio mensaje", siendo que era solamente un mensaje corto. Pero creo
que todos salieron ungidos y entusiasmados.
El domingo
por la noche la iglesia estaba repleta con 300 ó más personas. Nuevamente
el altar estaba rebosando con personas que de rodillas derramaban sus corazones
ante el Señor. El pastor estaba muy emocionado y me dijo que partes de mi
mensaje tocaron las necesidades secretas de varios de sus miembros. Sólo
Dios sabe lo que sucede en los corazones en momentos como éste.
Esta noche, martes, estuve en Colastine, Sta Fe, (arriba) en una iglesia relativamente nueva, estaba repleta
de gente. Calculo más de 200 personas. Por lo menos 9 pasaron al
frente para aceptar la salvación. Los dirigí en la oración del pecador y oré
por ellos. Luego todos se arrodillaron y se unieron a la congregación que se
caían de rodillas dedicando sus vidas al Señor.
Todos los ojos están fijos en Felipe
¿Qué es eso que
el Señor está haciendo? Está sanando almas. Rompiendo las ligaduras
de Satanás. Rodeando con sus brazos de amor a inmundos pecadores, no
merecedores de su gracia y limpiándolos más blancos que la nieve. Está
rompiendo corazones de cristianos endurecidos... que se hacen pedazos como
recipientes de barro caídos a Sus pies a veces dejando charcos de lágrimas.
Está restaurando ovejas descarriadas al redil. El Pastor Eduardo
Rodríguez me dijo esta noche que varios de los que pasaron al frente eran
hermanos descarriados que no habían entrado por las puertas de la iglesia por
mucho tiempo. No sabe por qué razón vinieron esta noche. Pienso que
el Espíritu Santo los trajo.
Mañana
viajaré unos 200 km hacia el Sur, hacia San Lorenzo, para un servicio del
miércoles. El jueves en Victoria, quizá otros 100 km cruzando el río, en
la Provincia de Entre Ríos en una nueva obra, con un puñado de personas en un
hogar... pastores que necesitan que se los anime. Me dijeron que su obra
era tan pequeña que no me molestara en venir... lo cual me hacía estar aun más
ansioso por ir.
Mis días se llenan con llamadas para organizar
reuniones, y debo usar sabiduría para tomar algún día de descanso de vez en cuando.
Mi voz está débil, pero aun aguanta.
Dios le
bendiga y renueve vuestro espíritu. Vuestras oraciones a favor mío hacen
una increíble diferencia.
Rafael.