Tuesday, May 22, 2012

¿Le puedo dar un besito?

El Pastor Jorge Ledesma y su esposa tienen una iglesia grande en Resistencia que alcanza a como 11,000 personas.  El lunes por la noche él invitó a algunos niños.  Él me iba a tener con Felipe en uno de los salones que ellos usan para los niños, pero el salón más grande resultó chico y muchos quedaba afuera, intentando de entrar. Por lo tanto decidimos irnos a la playa de estacionamiento de los ayudantes de la iglesia.  Empezamos a mover coches y a poner sillas, solo para descubrir al rato que la multitud era tan grande que no cabían tampoco en el estacionamiento.  Finalmente decidimos ir al santuario que tiene capacidad para varios miles. 


¿Qué se hace con 500 niños, muchos de ellos acompañados por sus padres?  

Se saca de su valija al precioso zorrino "Perfume", y deja que ser retuerza y lo acaricie un poquito.






Luego le permite a Felipe que salga de su valija y que enseñe algo de la Palabra de Dios, que ellos nunca se olvidarán.







Después saca su antiguo acordeón y les enseña un corito divertido con un mensaje profundo. 







Sigue después haciendo un dibujo... bien grande... y lo da vuelta de arriba para abajo... y con esta ilustración les da las Buenas Nuevas del maravilloso amor de Dios, y les ayuda a que inviten a Jesús a entrar en sus vidas. 






 

 


Después del "Amén" final los niños se amontonan a su alrededor, inundando la alta plataforma, mientras los ujieres tratan en vano de hacerles retroceder, lo que por supuesto... ¡es imposible!








Por lo tanto, usted se arrodilla para recibir sus espontáneos abrazos y besos...



mientras docenas se arriman con sus cámaras telefónicas diciendo :"¡Sonría, que está en Facebook!" 




Cuando ya todo se calmó y pude ponerme de pie, una preciosa niñita que estaba parada a mi lado me miró y me preguntó: "¿Puedo darle un besito?"



Este pequeño pedido, hecho en voz finita, causaría a cualquier hombre grande y fuerte a caerse de rodlillas en el instante.

Rafael.