Tuesday, April 16, 2013

Ciudad El Calafate

Este fin de semana estoy en El Calafate, una ciudad que recibe su nombre de una planta de fresas que llena las colinas.  Desafortunadamente esta planta tiene tantas espinas que hace que sea difícil cosechar su fruta.  Mayormente se prepara como dulces.  En los años 90, mi amada esposa y yo estacionamos nuestra casa rodante al lado del viejo edificio de la iglesia, mientras yo diseñaba con la ayuda del pastor los planos para un edificio mucho más grande que era necesario (el edificio que ven en la foto.)  



Echamos los cimientos y las columnas con la ayuda de Pastor Segundo Gamin de Rio Gallegos.  Luego un equipo de hermanos de Portland Christian Center, que era mi iglesia hogar durante mi niñez, vinieron y edificaron el resto de la iglesia en solo nueve días.  Por supuesto después la iglesia local lo revocaron, lo pintaron, añadieron un balcón y mucho más.  

Sin embargo yo fallé de tomar en consideración cuando hicimos el diseño original que la nieve que se acumula sobre el techo de la entrada, se desliza y cae justo delante de la puerta de entrada.  Así que, después de años de palear nieve, ahora los hermanos de la iglesia están construyendo una buena cubierta delante de la entrada.  !Quedará muy hermosa y útil!

El pastor Tony Villegas (arriba a la izquierda) está parado junto a un nuevo hermano convertido que con gran gozo me declaró que el Señor le libró del alcohol.  Nosotros nos referimos al edificio como la iglesia, pero la verdadera "iglesia" está representada por este feliz hermano con su perro al costado, porque él ahora se ha convertido en "templo del Espíritu Santo" ¡Alelluya! (Vea 1 Cor. 6:19)


Reciéntemente pintaron el santuario por dentro y por fuera.  Usaron colores muy alegres que se combinan bien con esta ciudad turística en la cual muchos negocios están pintados así.  Aquí ven algunos, justo a la vuelta del hotel en el cual me hospedo. 





Me entusiasmé durante la Escuela Dominical cuando vi todos estos niños.  ¡Adivinen!  Corrí a mi hotel que está a pocas cuadras y me traje a Perfume y a Felipe. 



El servicio principal fue muy bendecido por el Señor.  ¡No hay duda que Dios está usando este pastor, junto con su esposa y sus hijos para hacer una diferencia en esta ciudad!



El Calafate es un gran centro turístico por una razón muy particular: Uno de los glaciares más grandes de la Argentina, El Perito Moreno, está a solamente una hora de distancia de la ciudad.  Y el turista puede llegar bastante cerca... pero no demasiado, porque dicen que ya más de 30 personas han muerto a consecuencia de pedazos de hielo que vienen volando.





Esta pared de hielo tiene 60 metros de altura y su frente 5 kilometros de largo.  Está constantemente avanzado a la medida que se desliza por la montaña.  




Aproximadamente cada 10 minutos trozos de hielo se desmoronan adentro del lago.  Los pedazos más pequeños pueden ser como de metro y medio de diámetro caen al lago haciendo un tremendo estruendo, acentuado por el eco de la pared de hielo por detrás.

Pedazos más grandes, algunos tan altos como un edificio de diez pisos, se desmoronan tronando a las profundidades del lago, causando oleajes enormes y volteándose mostrando el profundo color azul del hielo comprimido por miles de toneladas y siglos de enorme compresión. Allí estuve hoy, lunes, y como los demás turistas, me costaba irme... esperando ver el próximo espectáculo de la explosión de otro desmoronamiento.




Ya me iba a ir cuando me ofrecí a tomar una foto de una pareja con una bandera argentina.  Luego ellos se ofrecieron de tomarme una foto con su bandera.  Si haces un click en esa foto y la aumentas, puedes ver las diminutas figuras de turistas por debajo, en donde estuve tomando fotos hace un rato.  Personas de todas edades estaban caminando por los diferentes senderos... muchos con sus parejas. 

Varias veces traje a Frances por aqui. Hoy extrañé su tierno abrazo y el calor de su delicada mano mientras caminé por más de una hora.

Rafael.