Thursday, June 20, 2013

Hace Exactamente 50 Años Atrás!

Ocurrió en mayo de 1963, 50 años atrás.  Frances y yo estábamos volando a la Sede Central de las Asambleas de Dios en Springfield, Missouri, para nuestra aprobación final como misioneros.



Todo había comen-zado el año anterior.  Estábamos sirviendo como pastores de las Asambleas de Dios, en una pequeña iglesia escondida entre las montañas "Sierras Nevadas" en Colfax, California.  Amábamos el lugar y a los hermanos (Foto de la calle principal de Colfax).



(Foto de la Iglesia de las Asambleas de Dios en Colfax).  En la primavera de 1962 organizamos nuestra primera convención misionera y disfrutamos de tener con nosotros varios misioneros que traían su mensaje esa semana.  El jueves por la noche, Ruth Couchman, una diminuta pero dinámica hermana misionera, vino a visitarnos.  Era pura dinamita: pequeña pero ¡poderosa! Todo condensado en un pequeño cartucho.  Entre otras cosas que ella dijo, afirmó con autoridad: "Estoy orando a Dios por cinco parejas misioneras de venir a la Argentina".   Esa noche yo me arrodillé junto al altar y lloré incontrolablemente al sentir que Dios me estaba llamando a la Argentina.

Durante las siguientes semanas Dios confirmó ese llamado a mi vida, vez tras vez.  Yo explotaba de entusiasmo, pero mi amada esposa, Frances, no sentía ningún llamado, y estaba preocupada de dejar la iglesia, su mamá, sus hermanos y hermanas, y de llevar a nuestros tres hijos pequeños a un futuro desconocido.  Ella luchó con esto como por tres meses, pero finalmente firmó los papeles de aplicación y el proceso comenzó.  Yo la conocía bien: una vez que se decidía... no miraba para atrás.

Mayo 1963, un año después de mi llamado, volábamos para Springfield para pararnos delante la Comisión de Misiones Mundiales, incluyendo al Director Ejecutivo: Phil Hogan y el Director de Campo: Mel Hodges, para aprobación o para rechazo.  Después de un interrogatorio acerca de mi salud, la primera pregunta que me hicieron fue: "Rafael, ¿cómo sabes que Dios te ha llamado a la Argentina?"  
Con gran entusiasmo les conté como Dios había puesto en mi alma una carga por los perdidos de esa nación.


La segunda pregunta fue dirigida a mi esposa: "Frances ¿Como sabes que Dios te ha llamado a  a la Argentina?"  Mi corazón dió un vuelco.  Frances siempre ha sido totalmente transparente y yo sabía lo que ella iba a decir antes que abriera su boca.  Con desmayo oí lo que dijo:  "Dios nunca me llamó a la Argentina."  Yo sabía que eso era el fin de la línea, pero ella continuó:  "Tampoco nunca tuve el llamado de ser esposa de pastor, pero yo me casé con este hombre y no hay dudas que Dios le llamó a la Argentina.  Yo creo que es mi lugar como su esposa de ir con él y apoyarlo en su ministerio en cualquier lugar al cual Dios lo llame." 

Yo estaba contemplando las expresiones en los rostros de los miembros de la Comisión.  Parecía que todos ellos estaban en "shock," estupefactos.  Nos pidieron que saliéramos de la sala y esperamos por unos eternos 20 minutos.  Finalmente, el hermano Mel Hodges salió para hablar con nosotros.  Nos preguntó: "¿Estarían dispuestos de ir a Chile en vez de la Argentina?"  La pregunta me tomó por sorpresa, pero dije: "Ciertamente iríamos, si ese es el lugar de la necesidad más apremiante." a lo que él respondió:  "Eso era todo lo que necesitaba oir, están aprobados para ir a la Argentina."


Esto sucedió hace 50 años atrás el mes pasado. Nuestros tres muchachitos tocaban el ukulele y cantaban en la mayoría de nuestros servicios durante nuestra gira levantando nuestro sostén.  Ellos realmente sabían cantar y tocar sus ukuleles!

¡Cincuenta años!  ¡Cincuenta maravillosos años!

¡Les puedo decir que no hay como la organización de la Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios!  Por supuesto que ustedes saben que nos retiramos hace seis años atrás cuando yo tenía 75 años.  Pero no nos fue posible quitar de nuestros corazones a los maravillosos argentinos y regresamos a la Argentina siempre que nos fuera possible.  En 2010 el Señor 
llevó a Frances a su hogar celestial. Casi inmediatamente después, Dios me llamó de nuevo.  He ministrado a través de la totalidad de ese país durante estos últimos casi tres años.  Dios mediante regresaré a la Argentina el 2 de octubre.  ¡Ya tengo mi pasaje!

Aunque plenamente retirado, trabajo bajo el liderazgo de las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios, conjuntamente y en plena cooperación con nuestro equipo misionero argentino... casi como misionero de tiempo completo.  ¡Y aquí va mi año 51 con Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios!  ¡A Dios sea la gloria por darme salud y fortaleza!

Rafael.