Me paré para tomar una foto de esta pintura mural
sobre cemento en la hermosa ciudad de Monterey, California. Dos pescadores están
atendiendo sus redes de la misma manera que lo hacían 2,000 años atrás
cuando Jesús les regaló a dos hombres como estos, un bote lleno de pescados.
Los pastores Leonardo y Gloria Trembley son buenos
pescadores. Ellos pescan niños en Monterey y en el proceso sus padres
también caen en la red.
Hace unos cuantos años atrás Dios les dió una carga por
alcanzar a los niños de esta área. Fueron de casa en casa (y lo siguen
haciendo), y descubrieron que la mayoría de los hogares eran de habla
hispana. Los Trembleys no tenían ningún entrenamiento en español,
pero se involucraron profundamente en su "campo misionero", hasta el
punto que ahora se defienden muy bien. La mayoría de estos latinos quieren
aprender el inglés, y sus hijos ya lo hablan. La adoración generalmente
es bilingüe y la predicación generalmente es traducida. Hoy están
alcanzando a veintenas, ¡probablemte cientos de niños con sus padres!
Los pequeños están memori-zando Escrituras todas las semanas. Los que han hecho su "tarea" pasan al frente y si susurran sus
versículos correctamente en el oído de sus maestros, luego pueden escoger un
regalito de la pila de bonitos regalos. Además todos los meses se regala una
linda bicicleta donada por Costco, al niño/a que trajo más niños nuevos durante
ese mes.
Y luego... ¡vieran con qué atención estos niños escuchan la
predicación!
Yo ministré con ellos por cuarta vez el último sábado y
domingo. Los sábados a las 10 horas hay un servicio completo exclusivamente para los niños. No soy muy buen intérprete cuando se trata de
interpretarme a mí mismo, pero tampoco me gusta tener un intérprete, lo que me parece a veces como un "interruptor." Hice lo mejor que pude con la colaboración de mi pequeño compañero argentino, Felipe.
El tiempo de oración es serio y reverente. Varios
niños pasaron al frente con serias peticiones de oración. Muchas veces su
petición es por la salvación de sus padres, que ellos también lleguen a conocer
a Jesús. Tanto es que Dios ha contestado esta oración, que la iglesia de
los adultos ha crecido lo suficiente que el hermano Leonardo ha renunciado a su
empleo secular para servir como pastor a esta congregación.
Pero no se engañen. El secreto no son premios ni bicicletas, sino la pequeña palabra "amor". Esta pareja derrama
amor a cada niño y a cada padre.
Después del "Culto para niños" el sábado,
repartieron globos inflados y una merienda para cada niño. Tomé una foto de los felices niños mientras esperaban afuera para
su transporte.
Me quedé muy impresionado cuando al instante que los niños subieron al comedor en planta alta, sin que nadie les dijera, varios varones adolescentes
empezaron a limpiar el santuario, y aun le pasaban la aspiradora a los asientos, cuando hacía falta. En 30 minutos el santuario estaba listo para el
servicio de adultos. Luego pude notar que una vez que los niños terminaron de comer,
unas jovencitas adolescentes estaban limpiando el comedor de
arriba. Se están preparando obreros fieles para la obra del Señor.
Ahora escuchen esto: Los Pastores Trembley se enteraron que alguien había robado mi bicicleta de mi cochera, y me sorprendieron con una bicicleta nueva, flamante de 21
velocidades NorthRock, donación de Costco!
Llevé la bicicleta a Felton, donde mi hijo Ronaldo y su esposa Elisabet (argentina), viven en las montañas de Santa Cruz y
disfruté de mi primer paseo en bicicleta por las sendas montañosas juntamente con mi hijo Ronaldo en su bicicleta y Elizabet montada en uno de sus caballos.
¡El Señor siempre
me colma de bendiciones!
¡Gracias hermanos Leonardo y Gloria por un tiempo
maravilloso, una generosa ofrenda y una nueva bicicleta! ¡Y más que nada por su
gran amor y pasión por los perdidos y los necesitados!
Por eso vuestro bote se llena tanto y pronto va a rebalsar con pescados, algunos pequeñitos y otros grandes!
Rafael.