El sábado me sorprendí cuando llegué a esta pequeña iglesia
dando de comer a 90 niños y algunos adultos.
Había mesas por todos lados en este
lugar prestado de la Escuela Cristiana de Menoyo.
Los jóvenes estaban literalmente corriendo de aquí para
allá dando de comer a los vecinos en esta necesitada área llamada
Manuel Alberti.
Hacen esto por lo menos una vez por semana. Cuando les
pregunté de dónde conseguían toda esta comida, el pastor respondió
"¡Milagros! todas las semanas!".
Después de la comida tuvimos una hora de culto para los
niños, y luego de un recreo de 30 minutos, continuamos con un culto para los
"adultos" de 1 1/2 hora... pero sería difícil de evitar de ver que la
mayoría de los "adultos" eran los jóvenes.
¡Fíjense en este excitante equipo de siervos jóvenes que rodean a
los Pastores Alicia y Mario Fleita!
¡Vean aquí! Cambian sus colores y se transforman en
músicos para el culto de los "adultos". Estos adoles-centes no
proceden de hogares pudientes. Muchos de sus padres aún no se han
convertido. ¡Pero ellos me dicen que ya están apoyando a
misioneros!
¡Animando a otros! Esa es mi tarea. Es la
descripción de mi empleo. Pero me pregunto ¿quién anima a quién?!
¡Tengan una maravillosa Navidad!
Rafael.
