Monday, March 17, 2014

La Mesa del Banquete

Los jueves por la tardecita, el equipo de la calle H, bajo el dedicado liderato de Tony Gianosa, comienza a preparar un banquete de comida caliente para hombres y mujeres, algunos de los cuales duermen en la calle, gente hambrienta. El espacio se limita a 50 personas. El banquete gratis viene completo con ensalada, un plato caliente y postres exquisitos.
  
Foto: Tony con su esposa Gloria son los padres de tres niñas.  

El jueves pasado me tocaba presentar el devocional. Era mi última oportunidad de ministrar públicamente antes de volar de regreso a la Argentina en esta semana.  

Las mesas estaban puestas con mantelitos decorados con versículos bíblicos. Exactamente a las 18 horas (hora de cenar en USA) los cocineros anunciaron: "Todo está listo." Tony convocó a los cocineros, los mozos que servían, los consejeros y al equipo de adoración. Todos hicimos un círculo y unimos nuestras manos mientras Tony nos dirigía en oración. Dios estaba esperandoles en el salón cuando se abrieron las puertas para invitar a que entrara esa fila de hambrientos.  

Ellos ocuparon sus asientos a las mesas. Pero antes de servir el "banquete", dos hermanas nos deleitaron con unos himnos evangélicos.

Luego Tony invitó a cualquiera que hubiera memorizado "el versículo bíblico del mes" que viniera al frente a decirlo.

Solo un humilde hombre valiente de edad aceptó el desafío. Su obvio acento nos avisó que el inglés no era su idioma natal. Con mucha dificultad hizo un noble intento. Saltó algunas palabras pero con todo presentó el mensaje completo del versículo. Le dieron un aplauso y de premio un cupón para compra algo en la "Tienda del Dólar". 

Yo saqué a Perfume y a Felipe de su valija y seguí con un testimonio de la primera vez que volé en avión, que me sirvió de parábola acerca de mi Jesús y su maravilloso evangelio que nos eleva a nuevas alturas. Dí una invitación y oré por los que respondieron.  



Si usted nunca pasó hambre, quizás no le llamaría una cena de espaguetti y pollo como un banquete, pero pude observar como la comida desapareció con suma rapidez.  

Después de la cena pude observar que un anciano no se levantó de su asiento. Pensé haber visto lágrimas en sus ojos, y me acerqué a él y le dí un abrazo y oré con él.

No quedaban dudas. Dios estaba presente en "Su sala de banquete". Y los huéspedes sentados en las mesas eran los de "los caminos y vallados" justo aquellos de los cuales nuestro "Rey" nos instruyó que invitáramos a nuestras fiestas. (Lucas 14:23)

Luego este domingo, los acorralé a Tony y Gloria después del culto y les pedí una entrevista. Descubrí que él trabaja tiempo completo. Su empresa organiza fletes de camiónes que distribuyen entregas de mercaderías a una variedad de negocios. Sin embargo, ahora por 7 años ha pasado fielmente muchas horas adicionales todas las semanas... operando el ministerio de la calle H. Comenzó en extenderse a los necesitados en esta área aún antes de que se compró el edificio de la calle H por nuestra iglesia "Neighborhood Church" (Iglesia del Vecindario) y antes que se hiciera el remodelamiento del mismo.

Me informó que todos los martes por la noche un equipo se reune y preparan unas 100 bolsas grandes de comestibles para repartir a familias indigentes. Al amanecer el miércoles las gentes comienzan a formar cola porque saben que hay un número limitado de bolsas. 

Ahora cuenta con unos 25 voluntarios fieles. Algunos de ellos son hombres y mujeres que en el pasado participaban en las colas de espera. Este no es solamente un programa de reparto de comestibles. Se registra a cada visitante y se les demuestra interés personal. Se les da buena consejería y se ora con cada uno individualmente. 

¡Algunos ahora se sientan del otro lado de la mesa! Han sido salvos y han sido preparados en clases especiales. Hoy ellos escuchan historias semejantes a las suyas, historias de vidas quebrantadas. Y ahora ellos ofrecen consejería y oran con los necesitados. 

Tony me relató la historia de como se convertió un ateo, miembro de una pandilla, muchacho que convivia con su novia.  Ahora ambos son salvos, están legalmente casados y asisten a una iglesia en Reno, Nevada. ¡A Dios sea la gloria!

"La cena caliente de los jueves es una idea relativamente nueva" me dijo Tony. "Estaba buscando una manera de crear un ambiente de iglesia, completo con cantos y un devocional, en el cual pudieran oir testimonios y un mensaje de la Palabra de Dios." ¡Y funcionó!

Aparte de esto, por la mañana del primer sábado de cada mes hay un programa preparado especialmente para los niños.  (Vea más abajo mi blog del 2 de marzo, 2014 titulado "Tu Eres la Obra Maestra de Dios).

Le pregunté a Tony: "¿Qué es lo que te motivó a hacer todo esto? ¿Y, por qué lo sigues haciendo fielmente semana tras semana? Y me contestó: "Me sucedió cuando visité un ministerio a los indigentes en San Francisco. Me acordé de las palabras de Jesús: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.  Y desde ese día cuando miro las caras de estas personas, en vez de ver una barba sucia, un rostro desaliñado, marcado con las huellas del pecado... veo el rostro de Dios!"


Rafael.  

"Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?  Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis." Mateo 25:37-40