Y Dios dijo:":¿Qué es eso que tenés en tu mano?" Y
él pastor de ovejas respondió: "¿Eso? Es solo un palito." Exodo 4:2 (traducción libre Hiatt)
Nunca he cesado de maravillarme de cómo Dios puede tomarnos,
imperfectos como somos, y usar el "palito" que tenemos en nuestras manos
para activar Sus milagros.
¿Quién hubiera pensado que un muñeco ventrilocuo pudiera ser un "palito" útil en las manos de un
misionero?
En el año 1974 cuando estábamos plantando una iglesia en un
área del arrabal de Buenos Aires, llamado "La Boca", teníamos una
joven estudiante del Instituto Bíblico, llamada Dolly, que nos ayudaba.
Siempre estaba lista para predicar al aire libre en las esquinas. Quizás sus
compañeros la consideraban un poco "demasiado espiritual", pero ella
era una mujer de oración que estaba en contacto con Dios. En ocasiones me
traía en privado una "palabra importante de Dios" para mí.
En una rápida visita a los Estados Unidos, mi cuñado
ventrílocuo, Monte Fast, que también es ministro, me donó su pequeño muñeco. Era pelirojo y tenía otro nombre, pero le cambié el nombre a
"Felipe".
La primera vez que lo presenté a los niños de la iglesia de
La Boca, Dolly estaba presente. Después del servicio ella vino a hablarme
con esa mirada especial en sus ojos, y yo pensé "Oh, aquí se
viene otra". Ella me dijo: "Dios va a usar a ese muñeco
de manera maravillosa". A mí me parecía chistoso y sin
querer exploté de risa.
Unas pocas semanas más tarde Felipe ya tenía el pelo negro,
un bigote y su vestimenta típica de un gaucho. Hice su "debut"
en la Plaza Güemes, una plaza en un barrio aristocrático, en donde mi amigo, el
misionero Norman Campbell comenzaba su nueva iglesia. Después de ver el gran grupo que atrajo Felipe y cómo la gente permaneció para oir
mi predicación, tuve que regresar y pedirle perdón a Dolly por haber tomado en
broma su "palabra profética".
Ahora, cuarenta años más tarde, me quedo admirado de lo
que Dios ha podido hacer con esta simple "palito" en mi mano. Repetidamente
me encuentro con hombres y mujeres que están envueltos en poderosos
ministerios que me dicen que sus primeros pasos hacia Cristo se iniciaron por
medio del "ministerio con Felipe".
Un ejemplo de esto es Liliana, la esposa del evangelista
Dante Gebel.
El diciembre pasado ella me presentó a una multitud de como 90,000 jóvenes diciendo que ella dedicó su vida a Cristo cuando niña en un servicio que tuve conmigo y Felipe.
(Nota: Su esposo, Dante Gebel era el evangelista, y yo solamente dí un breve saludo).
El diciembre pasado ella me presentó a una multitud de como 90,000 jóvenes diciendo que ella dedicó su vida a Cristo cuando niña en un servicio que tuve conmigo y Felipe.
(Nota: Su esposo, Dante Gebel era el evangelista, y yo solamente dí un breve saludo).
Muchos de estos jóvenes estuvieron parados como por cinco
horas, hacinados como sardinas en lata, en este evento en el estadio más grande
de la Argentina.
Hace varios años en su Iglesia FavorDay en California, Liliana posa con Felipe para esta foto.
Hace varios años en su Iglesia FavorDay en California, Liliana posa con Felipe para esta foto.
Bueno, ¿cuál es mi propósito de contarles esto?
Quizás Dios te está preguntando hoy: ¿Qué es lo que vos tenés en tu mano?
Rafael.