November 8, 2014
Por
cierto que esta vida es divertido. No puedo llamarlo "trabajo". Cuando una persona llega a cierta edad se espera que abandone sus
herramientas y salga a pescar. Si le gusta cazar venados se pasa la época
de la caza caminando por los bosques y de noche se sienta junto al fogón.
Otro prefiere trabajar en el jardín, y eso es lo que hace. O
si le agrada sentarse en su mecedora y contemplar la puesta de sol, lo hace.
A esto le llaman "retirarse". Y si le gustaba hacer lo
que hacía en su trabajo, entonces sigue haciéndolo mientras las fuerzas le
acompañan. Pero en verdad les puedo decir que "este viejito"
está tan "retirado" como cualquier otro que se sienta en su veranda y
mece en la mecedora... pero yo tengo bendiciones añadidas. Tengo el gozo
de tocar muchas vida. Tengo el privilegio de predicar una vez por lo
menos cada día de la semana. Cuando era niño solíamos cantar: "Cada
día con Cristo, más dulce es que el anterior, cada día con Cristo, le amo más y
más...". Es una verdad en serio!
Déjenme
contarles lo que sucedió el sábado 25 de octubre. Un hermoso jovencito
adolescente me esperó pacientemente por una hora más o menos, mientras yo oré
por casi todos en la iglesia… y luego toda la rutina de abrazos y docenas de
fotos con jóvenes y preciosas ancianitas. (Hoy día todos llevan un
celular que saca fotos.) No noté a este joven hasta ese momento.
Quizá ni siquiera había estado en el culto. Pero cuando ya nadie
requería mi atención, se me acercó y quietamente me dijo estas trágicas
palabras: "Yo soy un drogadicto". Le pregunté por su nombre y
su edad. Emanuel tiene 15 años. Me dijo que era adicto al
cigarrillo, la marihuana y varias clases de píldoras que los jóvenes usan aquí.
Le pregunté si había rendido su vida a Cristo, y me dijo: "No".
Le pregunté si quería hacerlo ahora, a lo que contestó: "Sí".
Oramos juntos y nos abrazamos. Sentí como que él era como mi propio
hijo, parte de mi familia, que había estado tremendamente perdido y rodeado de
feroces leones que quieren devorarlo. Nuestro Desafía Juvenil, que ayuda
a los jóvenes escapar la adicción está a unos 1,200 km de aquí. Él quiere
salirse de la adicción. ¿Se me unirá usted para orar por Emanuel?
Él me dio permiso a publicar su foto con ganas. Gracias a Dios él
tiene un muy buen pastor que se preocupa mucho por sus ovejas en este humilde
barrio: el pastor Emilio Carrizo.
Domingo,
26 de octubre. Un niño de 8 años me llevó aparte y me dijo que necesitaba
hablar en privado conmigo. Le llevé a un lado privado de la plataforma.
Me dijo que su papá se había separado de su mamá hace unos meses atrás.
Su desesperado corazoncito se quebrantó en mis brazos, y copiosas
lágrimas salieron de sus ojitos. Mientras ambos estábamos llorando,
sentí algo. Era los pequeños brazos de su hermanito que se metió entre
nosotros dos y me tenía abrazado en el cinturón. Él se unió a nosotros en
desesperado llanto. ¿Qué podía hacer? ¿Qué decir? Ambos
tenían una sola petición: "Ore que mi papá regrese a casa".
"Oh, Señor, rompe todas las reglas y aplica tu amor, misericordia y
gracia, para que este hombre se salga de una pecaminosa vida y entable una
relación contigo y vuelva a los brazos de dos niños aterrados!
Domingo,
26 de octubre. Una jovencita se me acercó y me abrazó muy fuerte,
sollozando. Me dijo algo que no pude entender completamente. Creo
que estaba expresando amor por mí. Le di un abrazo y oré por ella.
Una amiga se nos acercó y se juntó con nosotros en un amoroso abrazo de
oración. Después querían una foto de las dos. Luego vino otra
joven, quizás un poco mayor. Puso su mano sobre me y oró pidiendo que
Dios me diera fortaleza, protección y bendiciones. Pude sentir el flujo
de Sus bendiciones, fortaleciendo mi cansado exhausto cuerpo.
Octubre
27. He ministrado siete veces en estos últimos cuatro días, incluyendo
servicios para niños que demandan más que los servicios para adultos.
Hoy
lunes, tuve dos servicios, uno después del otro. Uno para los niños a las
19 horas y luego un servicio con unos 20 líderes de la iglesia del Pastor
Emilio Carrizo. Luego resucité el viejo corito: "Enciéndeme con
brasas de tu altar. Enséñame a amarte más y más. Atráeme, Señor
Jesús a Tí. Enséñame a conocerte a Tí". Mi texto era:
"¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el
camino, y cuando nos abría las Escrituras?" Lucas 24:32. Necesitamos
corazones ardientes. ¡Enciéndenos Señor!
Martes
28 de octubre. Ministré en una iglesita nueva de solo un año. Los pastores
José y Betty Martínez. Me sorprendí cuando vi de vuelta a Emanuel.
Su iglesia está lejos de aquí. Su pastor, Emilio Carrizo lo trajo
en su motocicleta porque me quería ver. Me dijo que me quería ver porque
acababa de cumplir tres días de nueva vida en Cristo sin cigarrillos ni drogas.
Siento que Dios ha puesto su mano sobre Él. ¡Quién sabe cómo Dios
lo usará!
Estaba
comenzando mi mensaje a las 22 horas, cuando se cortó toda la electricidad en
ese barrio. Fuimos sumergidos en total oscuridad. Afortunadamente
ya estaba usando mi pequeño equipo de sonido a pilas para el micrófono y seguí
predicando sin interrupciones. Varias personas usaron sus teléfonos
celulares para iluminar algo el lugar. ¡Qué hermanos tan amorosos! Y
cómo Dios nos bendijo!
El
jueves 30 tuve que apurarme porque tenía unas actividades a unos 60 km de aquí…
y un buen tramo es por camino de ripio. Era un pequeño pueblo llamado
Chuscha al pie de las montañas. Allí en la escuela público ellos estaban
celebrando "El Día de la Familia" con un excelente programa de
participación de cada grado. Dramas, canciones, excelentes! Comí la
merienda con los padres, maestros y alumnos, unas 300 en total. Luego me
dieron completa libertad para presentar a Jesús con mi Felipe. Además les
prediqué un breve mensaje y les ayudé a todos a memorizar mi texto bíblico
(Juan 8:12) en pocos momentos. Unos chicos luego pasaron y solitos lo
decían de memoria al aplauso de todos.
Fotos
tomadas en la escuela.
Esta
misma noche estuve ministrando en la Iglesia de La Unión de las Asambleas de
Dios allí con Pastor Omar Rufinato junto a su esposa y hermosa familia.
Eran ellos que habían preparado todo el arreglo con la escuela
pública. Otro caso de pastores bien conectados con la comunidad local.
¡Hablando
de oportunidades de compartir el Evangelio! ¡Maravilloso! El cielo
tendrá que ser maravilloso para ser mejor que ésto! J
Rafael.